La Montaña Lenkai (normalmente conocida como Ol'doinyo Lengai) se eleva a unos 2,100 metros sobre el suelo del Valle del Rift de África Oriental, alcanzando una altura de aproximadamente 2,880 m. El nombre Ol'doinyo Lenkai, que significa Montaña de Dios, proviene del idioma Maa (el idioma de los Maasai) de la zona de Ngorongoro. El pueblo Maasai realiza oraciones a Dios Enkai o Engai, a quien los Maasai creen que es el Creador de todas las cosas en esta montaña volcánica activa.
Ol'doinyo Lenkai es la única montaña volcánica activa en la región del Valle del Rift de África Oriental que atrae a muchos geólogos de todo el mundo que vienen a hacer investigaciones. Científicamente, la lava carbonatada es de color marrón oscuro al ser extruida, pero reacciona muy rápidamente y se convierte en humedad para hidratarse, luego se transforma en minerales de alteración secundaria que le dan un color blanco a la roca. Los Maasai creen que la roca blanca simboliza las barbas blancas de "Enkai".
Muchos turistas visitan y suben esta montaña que se encuentra en el norte de Tanzania cada año. No se debe subestimar esta montaña de 9,442 pies de altura, ya que se necesita mucha determinación para escalarla debido a la pendiente empinada. Sin embargo, escalar Ol'doinyo Lenkai no requiere habilidades técnicas para llegar a la cima. En la cima, se pueden ver pequeños conos formados por lava en el borde del cráter. A pesar de que el volcán de Ol'doinyo Lenkai entra en erupción con frecuencia, no hay registros de heridas o muertes. Los geólogos afirman que la lava de Ol'doinyo Lenkai no es tan caliente como la lava de otros volcanes registrados en el mundo. Se necesitan tres días para llegar a la cima de Ol'doinyo Lenkai.
Después de escalar Lenkai, la empresa recomienda a los turistas pasar algún tiempo y hacer un recorrido por el Lago Natron. El Lago Natron es el lago más grande de África Oriental, que alberga numerosos flamencos y otras aves.
Se pueden ver cebras, elefantes, jirafas en el safari a pie desde Ngare-Sero, Engaruka hasta Loliondo, acompañados por guardias armados.
